¿Alguna vez te ha pasado que te sientes mal o sin ganas y es como si ese día no quisieras hacer nada o que crees que el peso que tienes sobre tus hombros (a nivel emocional) es demasiado y no vas a poder sobrellevarlo?
Mucho se habla hoy sobre 'inteligencia emocional', un término que hace referencia a la 'capacidad de percibir y expresar emociones, regulando no solo las nuestras sino también las ajenas'. Existen dos niveles que toda persona que pretende ser 'inteligente emocionalmente' debe conocer:
- La competencia emocional: Está referida al 'yo' y a cómo reconozco y manejo mis propias emociones.
- La competencia social: Abarca el ámbito externo 'los otros', y cómo reconozco y manejo sus emociones.
¿Qué pasaría si en vez de que nuestras emociones nos dominen, nosotros las dominamos a ellas? |
Nuestra dimensión emocional es una dimensión bastante 'hábil', nos puede hacer creer que lo podemos todo, como en aquellas oportunidades en las que has asumido un reto y disfrutaste haciendo algo realmente difícil; pero también nos puede hacer creer que no podemos nada; como en aquellos días en los que no quieres levantarte de la cama y piensas que no hay manera de lograr lo que tienes que hacer en todo el día. ¿Qué pasaría si en vez de que las emociones nos dominen (tanto para las cosas positivas como negativas), fuéramos nosotros quienes domináramos a nuestras emociones?
Hace unos días en un taller alguien me preguntó cómo manejar las emociones cuando estas son desagradables, como el miedo, la preocupación o la tristeza; a continuación vamos a revisar 5 pasos para aprender a manejar las emociones y que estas no nos manejen a nosotros:
- Reconoce e identifica tus emociones: Durante mucho tiempo yo no aceptaba bromas o chistes contra mi, y me fastidiaba con mucha facilidad; un día uno de mis mejores amigos, sin que yo lo sepa, decidió ayudarme a superar esto, me fastidió tanto que exploté y cuando le reclamé me dijo ¿Te das cuenta que siempre te pasa lo mismo? ¿Por qué mejor no te ríes conmigo? Fue difícil, pero en ese momento me di cuenta que esto era algo bastante común en mi y decidí empezar el proceso de manejar esta emoción. ¿Cuál es la emoción o las emociones que normalmente te dominan?
- Acepta que no eres perfecto: Que difícil es aceptar que no tengo todo lo que quisiera o que no soy como quisiera, pero... tienes tus idas y venidas y tus altos y bajos y a nivel emocional sucede de la misma manera, acéptalo para que puedas comenzar a trabajarlo, de lo contrario siempre darás excusas como 'yo soy así y ya no puedo cambiar' o 'es que me dijo que...', el entorno y tus emociones no pueden ser más fuertes que tus convicciones, pero apara trabajar en eso es necesario aceptar que no somos perfectos.
- Iniciar un proceso de mejora personal: Toma una decisión de mejorar, sólo tu puedes iniciar ese proceso de ser mejor, nadie lo hará por ti, aún cuando puedes pedir ayuda de algún amigo o profesional. Trázate metas para cada día, no permitas que tu corazón domine sobre tu mente, entrena a tu mente para que domine sobre tu corazón, lo cual no significa que no vas a sentir sino que vas a aprender a sentir. Una tristeza no puede ser más fuerte que las miles de oportunidad que encontrarás en el camino para ser feliz.
- Ante cada situación, decide cómo vas a reaccionar: Ante cada experiencia vivida hay dos opciones, lamentarte y frustrarte o fijarte en el lado positivo de lo que te está sucediendo ¿Cómo eliges reaccionar?
- Si es algo que no puedes resolver en el momento, sácalo de tu mente: A veces vivimos 'pre-ocupados' es decir ocupados con algo antes de que sea realmente necesario prestarle atención, si hay algo que no te deja tranquilo pero no lo puedes resolver en ese momento sácalo de tu mente y posponlo para más adelante, claro y si puedes resolverlo hazlo inmediatamente para que no te siga desenfocando.
- Si es algo demasiado malo o difícil, desfoga si es necesario, pero reacciona y levántate: Recuerda que no eres perfecto y hay emociones que nos pueden llegar a 'tumbar' pero, recuerda también, que esa emoción no puede decidir por ti, por tanto si necesitas hacerlo desfoga, habla con alguien, llora o lamentate (solo un poco) y luego respira hondo y levántate, nunca permitas que tus emociones, por más desagradables que sean, determinen los pasos que vas a dar en adelante, porque si lo haces puede que te lamentes después por hacer algo que no querías.
Finalmente, reflexiona con esta pequeña historia:
Sacúdete de las experiencias negativas y emociones desagradables, levántate y sigue. Recuerda que hasta el anillo de oro más precioso primero ha debido ser fundido para convertirse en una joya preciosa.
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