¿Cómo lograr el mejor desempeño personal?

Cada rol que ejercemos es un proyecto que debemos emprender
dando siempre lo mejor, haciendo cada cosa de la mejor manera.
Piensa por un momento en cuántos roles ejerces en el entorno en el que te desempeñas y cuáles son. Por ejemplo, en mi caso soy: hijo, doblemente hermano, amigo, esposo y mi propio jefe. Son roles que implican un desempeño de mi parte y deseo hacerlo de la mejor manera y espero que sea también tu caso: Siempre querer hacer las cosas de la mejor manera.
Cada rol que ejercemos es un proyecto distinto uno del otro, aún cuando todos forman parte de ese gran proyecto llamado vida. Cada proyecto necesita nuestro mejor desempeño personal y eso implica esfuerzo, pero sobre todo tener en cuenta que el éxito se planifica.
Quiero compartirles 4 pasos a tener en cuenta para lograr el mejor desempeño personal en todos nuestros proyectos tanto a nivel personal, familiar y empresarial.
  1. Evalúa en qué situación te encuentras: Estamos acostumbrados a vivir el día a día y pocas veces nos detenemos a pensar en qué estamos fallando o qué estamos haciendo bien. Es importante que evaluemos como estamos desempeñando cada uno de nuestros roles, no solo enfocándonos en lo malo sino también en lo bueno. ¿Qué tan buen hijo, hermano, padre, madre, esposo (a), amigo, trabajador o jefe soy? Es una pregunta que te ayudará a diagnosticar tu situación personal. Imagina que estás perdido en medio de una ciudad a la cual acabas de llegar y llamas por teléfono a un amigo que sí la conoce para preguntarle como llegar a un determinado lugar, lo primero que este te debe preguntar es ¿Dónde estás en este momento? Para poder guiarte hacia tu destino, haz lo mismo, pero pregúntate tú mismo dónde estás ahora. Todo plan estratégico de una empresa está sustentado en un diagnóstico, de los muchos que existen, se suele utilizar el FODA - Fortalezas, Oportunidad, Debilidades y Amenazas; ¿Por qué no aplicarlo para evaluar tu desempeño personal?
  2. Define tus objetivos y metas: ¿Hacia donde quieres llegar? Nuestros objetivos y metas nos dan un horizonte, una dirección, nos indican hacia donde debemos ir. Piensa en un objetivo por ejemplo 'Aprender un idioma nuevo', la meta será definir qué idioma y en cuánto tiempo lo lograré. Es importante conjugar estos dos conceptos el qué (objetivo) y el cuándo y cuánto (meta). Si solo consideramos los objetivos será como buscar la parte posterior de un arcoiris, no se puede, nunca llegarás; en cambio teniendo claro ambos conceptos (objetivo y meta) sabré qué quiero y cuando lo quiero; por tanto un ejemplo más claro puede ser 'Aprender el idioma Inglés dentro de los próximo 12 meses'. Igual sucede con las relaciones de pareja, con un papá, con una mamá, con los hermanos, con los amigos y con el trabajo; es necesario trazarse objetivos y metas que nos ayuden a saber hacia donde vamos.
  3. Aprovechar oportunidades: Para llegar a este punto habrá que tener definidos nuestros objetivos y metas de lo contrario cualquier cosa puede parecer una oportunidad y eso no es así. Por ejemplo, piensa en que estás buscando un nuevo trabajo, derrepente te ofrecen uno interesante a simple vista, pero que no cuadra con tus objetivos personales, familiares ni profesionales ¿Es una oportunidad? Si no has definido tus objetivos puede que lo parezca, pero si tienes claro lo que quieres te detendrás un poco a pensarlo. Las oportunidades están allí, pero alguien que no sabe sus objetivos no está capacitado para aprovecharlas adecuadamente, o en todo caso no tiene la información suficiente para reconocer si es o no una verdadera oportunidad. Teniendo claro esto, aprovecha las oportunidades que se presentan y que pueden ayudarte a avanzar hacia tus objetivos. No quiero poner ejemplos de oportunidades porque para cada persona se presentan de maneras muy distintas, pero si te invito a que estés atento para que las reconozcas y las aproveches.
  4. Tomar decisiones: Tal vez esto sea lo más complicado porque durante todo el proceso es necesario tomar decisiones. Las hay fáciles, pero sobre todo están las difíciles que implican sacrificio, esfuerzo, dedicación, etc. En cualquiera de los casos toma tus propias decisiones, si no lo haces, en la mayoría de los casos, alguien lo hará por ti. Son tus objetivos, es lo que tú quieres lograr, en consecuencia eres tú quien tiene que responsabilizarse por tomas las decisiones que alcanzar dichos objetivos implica. Tomar decisiones no es fácil, pero es más sencillo si sabes hacia donde quieres ir; y el tomar decisiones se vuelve algo tan simple como coherente con tus ideales, objetivos y metas. ¿Esto que quiero hacer me ayuda a alcanzar mis metas personales, familiares y/o profesionales? ¿Sí? Hazlo, ¿No? No lo hagas.
Siguiendo estos pasos creo que tenemos gran parte del camino ganado para lograr el mejor desempeño personal en todos los ámbitos de nuestra vida. Termino esta reflexión con dos frases que siempre me han cuestionado y llamado la atención:
  • "Si no planificas tu futuro, alguien lo hará por ti;... y tal vez no te guste", así que para evitarlo evalúa tu situación, define tus objetivos y tus metas y aprovecha las oportunidades que se presenten.
  • "Actúa como piensas, no vaya a ser que termines pensando como actúas", es decir, vive con coherencia de acuerdo a lo que piensas, de acuerdo a lo que crees; no permitas que tus acciones dominen tu forma de pensar, toma tus decisiones en base a lo que quieres lograr.
Gracias por leer esta publicación, déjanos un comentario o algún aporte y si crees que a alguien le puede servir esta información, comparte esta publicación para que otros también aprendan a lograr su mejor desempeño personal.

2 comentarios:

  1. Lo máximo, gracias amigo li compartire!

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    1. De nada Lucía, espero continúes siguiendo nuestro blog. Un fuerte abrazo!

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